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Un experto en evadir el Transantiago

Fernando Bello, 21 años, se las ingenia para no pagar el pasaje del Transantiago. Vive en la comuna de San Joaquín y es técnico en electrónica. Su trabajo queda en Departamental con Gran Avenida y para llegar a éste le sirven casi todos los buses troncales que pasan por la Avenida Departamental. Como su casa está a 10 minutos de su trabajo, encuentra un desperdicio de plata pagar el pasaje, pero esta no es su única razón para no pagar, porque si Fernando tiene una oportunidad de no cancelar, él lo hará.

Un lado distinto del Transantiago

En el estacionamiento del Mall Florida
Center, se encuentra el Terminal de los
buses alimentadores H-01, en la Comuna de La Florida.

En el comienzo de su recorrido

no suben pasajeros. El trayecto de la H-01 es de ida: Avenida Lo Ovalle, Avendia Haydn, Avenida Salvador Allende, Avenida Las Industrias, Avenida Carlos Valdovinos, Avenida Vicuña Mackenna, calle Juan Sebastián Bach, calle Pintor Cicarelli, Avenida Santa Rosa y calle Franklin.

Después de que el bus avanza

unas cuadras, sube un pasajero. Eduardo Fuentes, de 20 años, sube muy rara vez a este bus. "Prefiero tomar la H-16, porque en su trayecto no se da tantas vueltas. El alimentador H-16 hace un trayecto muy similar a la H-01, pero con la diferencia de que la primera toma menos calles y se demora menos tiempo en llegar".

El chofer es Jorge Aguilera, quien

está muy conforme con su trabajo.
"Este recorrido es muy tranquilo y

no tengo problemas". El hecho de que se pague a los operadores por pasajero que se transporta, no es un gran obstáculo para poder dejar subir sin cancelar a los pasajeros, porque los choferes de Transaraucaria tienen un sueldo base según su contrato.

Durante el trayecto sube una

que otra persona.

Muchos de los usuarios no pagan,

y al chofer no parece interesarle.

Para los usuarios, esta situación no

les incomoda. "El chofer es terrible buena onda". Diego Muñoz, de 16 años, es frecuente pasajero de la H-01. Él vive en la calle Pirámide con la Avenida Las Industrias y toma el bus cada vez que necesita ir al Mall. "Casi toda la gente que sube es para dirigirse al Shopping". Este es el punto más importante en todo el trayecto, seguido de la estación del metro Rodrigo de Araya y también en la calle Franklin en donde suben unos pocos pasajeros que regresan de su trabajo.

A Diego le gusta este recorrido porque a diferencia del problema que se vive en el Transantiago, este bus nunca va repleto, "siempre hay donde sentarse".


El supervisor de los recorridos, Rodrigo Maldonado, de 54 años, señala: "Todos estos recorridos aún no están fijos". Esta situación se dio por ejemplo: la h-01 pasaba directamente hasta la Estación Pedrero, pero a principios de julio se modificó su recorrido, ya no pasaba por pedrero y ahora se daba la vuelta por Lo Ovalle. También hace dos semanas, que se trasladó la H-05 al metro San Joaquín y fue reemplazada por la H-14, por la poca demanda de los pasajeros. Por esto, al saber lo anterior, puede ser probable que la H-01 sea sacada del mercado, pero que aún no es algo que considera la empresa Transaraucaria, dueña de los buses alimentadores de color rosado. De éstos buses los que llegan a la garita de La Florida son: H-01, H-14, H-10 y la H-16.



Después de dos horas y media desde

que se inició su recorrido, desde la

Avenida Vicuña Mackenna hasta la

calle Franklin, el bus regresa a la garita.

Violencia en el Transantiago

Mauricio Herrera, de 30 años, es operador de buses del Transantiago del recorrido troncal 103, desde el 10 de febrero de este año. Él mide 1.65 cm. aproximadamente, tiene la tez morena, cabello azabache liso, corto y su contextura es normal. Él es extrovertido, habla rápido, por lo que muchas veces no se entiende lo que dice.

A los 24 años comenzó de chofer en un radio taxi. Después siguió en las micros amarillas hasta el 2006. En este año se tituló de Programador en Computación, pero como no pudo encontrar trabajo de esto, y tampoco podía estar mucho tiempo sin sustento, porque es casado con 3 hijos que mantener, siguió como chofer hasta hoy.

Él al igual que sus compañeros ha tenido que soportar varios inconvenientes y desagradables momentos, por el mal funcionamiento y desventajas del Transantiago. El miércoles 8 de Agosto de este año, alrededor de las 8 de la noche, iba en su recorrido habitual por Avenida Las Industrias con Lo Ovalle. El bus troncal iba lleno de gente, algo normal a esa hora. Cuando se acercaba al paradero, un pasajero que estaba en la última puerta del bus, comenzó a tocar el timbre para bajar. Este hombre tenía 25 años aproximadamente, iba vestido con jeans sueltos y una parca, tenía el cabello corto y parado con gel. Una vez en el paradero, Herrera sólo abrió la puerta de adelante, para que subieran nuevos pasajeros. Después que subieron, él recién abrió las puertas de atrás para que bajaran. Este método es para evitar la evasión del pago del pasaje de personas que suben por las puertas traseras, algo que se ha hecho más habitual desde el inicio del Transantiago.

El pasajero que estaba en la última puerta esperando para bajar, tenía mucha rabia por la espera, por lo que fue donde el chofer.

Una vez frente a él, el pasajero le dijo: -¿Por qué no me querías abrir la puerta? (agregándole varias groserías).

Como Herrera no contestó, porque según él “mejor no pescar las cosas que le dicen los usuarios para evitar problemas”, el pasajero lo golpeó con un fuerte palmetazo en la oreja. El chofer no aguantó que lo pasaran a llevar por lo que, segundos después le devuelve un puñete en la cara al pasajero. Por esto empezó la pelea. Herrera se puso de pie y comenzó a intercambiar varios combos con el pasajero. Mientras esto ocurría las personas que iban en el bus gritaban de miedo y otras de rabia. Muchas de ellas decían al pasajero que se bajara, insultándolo. En ese momento el chofer echaba de menos su palo, que siempre tenía al costado de su asiento para defenderse, cuando trabajaba en las micros amarillas. Pero ahora ya no lo tenía, porque el nuevo sistema de transportes, tiene cámaras de seguridad, y si lo ven peleando con un palo, lo despedirían porque así son las nuevas reglas, aunque sea en defensa propia.

Finalmente el chofer ganó la pelea ante el pasajero. Los usuarios en tanto bajaron a patadas al perdedor. Después de esto, Herrera tuvo que continuar con su labor como si nada hubiese sucedido. Por este incidente, y por muchos otros inconvenientes más del Transantiago, él siente “todo esto es una mierda”.

Video

Esto resume Transantiago:

Presentación

Hola mi nombre es Daniela, estudiante de Periodismo. En este blog se tratara sobre el Transantiago.